Ante la situación los residentes se dirigieron en busca de ayuda a la gobernación la cual servirá de parte mediadora y de portavoz en llevar el mensaje al presidente de la República.

Samaná.- Los residentes del barrio Willmore se encuentran en estado de alarma ante la amenaza de desalojo inminente por parte de presuntos propietarios que reclaman terrenos en los que se han construido aproximadamente 60 viviendas.

La situación ha generado preocupación entre los habitantes, quienes temen quedar a la intemperie y perder sus hogares.

Los afectados, en su mayoría familias de escasos recursos, han vivido en esta comunidad durante años, estableciendo sus vidas y construyendo un hogar en un entorno que consideran seguro.

Sin embargo, la reciente reclamación de tierras ha puesto en riesgo su estabilidad y bienestar.

Los residentes han expresado su deseo de diálogo con las autoridades locales y los reclamantes para encontrar una solución pacífica que evite el desalojo forzoso.

La comunidad hace un llamado a las autoridades competentes para que intervengan y protejan los derechos de los habitantes, garantizando su seguridad y bienestar, a su vez la gobernación provincial presidida por la gobernadora Teodora Mullix se ha comprometido en ser la parte mediadora ante una posible solución que será puesta de manifiesto al presidente de la República.

Mientras tanto, los habitantes del barrio Willmore continúan organizándose, buscando apoyo legal y solidaridad de otros sectores de la sociedad para enfrentar esta difícil situación.

La comunidad espera que su voz sea escuchada y que se tomen medidas para salvaguardar sus hogares y su futuro.

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Por: Jeffrey Mendoza